Las rocas también respiran

Las rocas respiran oxígeno verde azulado mientras sudan los sueños turquesas de los veranos rotos. La piel tirante se expande para empaparse del recuerdo, como si aquello que ya fue pudiera recuperarse con una sota. Los ocres atenúan el dolor de un azul intenso que se embravece en el infinito mientras nosotros nos hacemos pequeños. Entre tanto, una sonrisa se abre paso, salada, consciente de su afrenta. Y aún así es bien recibida porque al final, porque como siempre, las rocas también respiran.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.