Tramontana

Por dondequiera que vas escampas y democráticamente repartes entre los presentes, sin mirar a los ojos. Manos vidriosas chirriando al frotarse, temerosas de posarse sobre superficies inestables.

Pero la Tramontana solo molesta a aquellos que no tienen nada que ofrecer, aquellos que están pero no son, aquellos que solamente son capaces de mirar hacia dentro. Imposible expandirse.
La Tramontana es el mensajero y a su vez el mensaje que nos recuerda que no estamos solos, que no somos hielo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.