El año del Mono de Patti Smith

En esta casa somos muy de la Patti que escribe. De la de Because the night belongs to lovers también, pero es que la Patti que escribe, especialmente la de Éramos unos niños, esa Patti nos come el corazón a bocaos. Incluso la de Devoción nos araña bastante el alma. Por eso esta reseña es especialmente dolorosa, porque por más que lo he intentado no he conseguido conectar con El año del Mono.

¿Será que no estoy centrada? Me decía mientras pasaba las páginas, entre dormida y aburrida. La idea de que contuviera un «emocionante epílogo escrito a raíz de los acontecimientos de 2020» me entusiasmaba. Supongo que, como solo sabe hacer ella, Patti escribe lo que va viviendo como lo siente y a su vez lo va mezclando con ensoñaciones, esa especie de realismo mágico tan suyo que hace que los objetos cobren vida y los misterios cotidianos nunca se resuelvan, quedándose colgados en las pestañas como legañas literarias. Pero supongo que lo que Patti ha estado viviendo mientras escribía este libro por alguna razón no me estaba queriendo traspasar. No quería quedarse a vivir en mí. Tampoco he sido capaz de subrayar nada, de quedarme con ninguna de sus frases. Patti Smith trata la enfermedad, la edad en la que todo tu entorno empieza a morir y en definitiva ese momento en el que realmente una persona es consciente del hacerse mayor. Y ella lo acepta y lo narra con la filosofía de una espartana. No puedo decir lo que me ha parecido mal de este libro porque es absolutamente inexistente, y de veras que la quiero mucho. He puesto todo de mí, pero aún así no he conseguido acompañarla en su particular revisión del presente como me hubiera gustado, como hice las otras veces.

No es para nada una novela agresiva, pedante o pésima. Patti sigue brillando con una sensibilidad tan bonita que enternece, incluso estoy convencida de que puede gustar y empatizar con muchísimas personas. Simplemente conmigo no pudo ser, y lo digo vencida, como esos amantes epistolares que se acaban abandonando porque ya no les queda nada que contarse y no porque realmente no estén deseando verse.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.